miércoles, 24 de octubre de 2012

"Bienmal" Un estado temporal de fatalismo

Cuando creces te das cuenta de que el sexo no es sustituto del amor, que desfasarse no significa diversión, que sonreír no implica ser feliz y que un día lluvioso nunca puede ser cálido.
Y lo peor es cuando no tienes amor, no tienes diversión, no tienes alegría y no tienes calidez. Y, sobre todo, cuando no sabes dónde encontrarla.
Y esa búsqueda se hace tan tediosa, tan monótona, tan predecible en todos sus altibajos que llega un momento en el que dejas de buscar. Y sólo te queda ver pasar un día tras otro sumido en la más fastuosa rutina, hasta que, al final, eso que había en ti se extingue, se apaga temporalmente y no da señales de vida.
Y ya no solo tienes que buscar amor, diversión, alegría y calidez sino que también tienes que buscar ese "algo" perdido que accione tu mecanismo interno de nuevo y te haga volver a sentir.
Todavía no hay testimonios registrados que auguren el éxito de esta empresa. Por ello, guardamos un poco de pesimismo para los días lluviosos.
Yo lo llamo "bienmal".
  • ¿Y qué es bienmal?
Bienmal es ese estado temporal en el que decides vivir en un pasotismo ilustrado, impasible ante todo lo que te rodea. Esperando. Constantemente en espera. Esperando a lo que tenga que pasar. Yo lo resumiría como un estado temporal de fatalismo. No es negro, es gris. Diversos matices de gris, pero gris a fin de cuentas.
  • ¿Por qué bienmal?
Está compuesto por dos términos claramente antagonistas. Bien. Una parte de ti está bien -a no ser que tengas alguna dolencia física, si no ¿sería "malmal"?- está estable. Mal. Pero está mal, porque si estuviera bien no estaría bienmal.
Bienmal es la dualidad que acompaña a una carencia infinita y concentrada de empatía, motivación, bipolaridad emocional, euforia, temor, pasión, optimismo y pesimismo. Es ese estadio intermedio entre la sugestión de la razón y la volubilidad de la emoción.
  • ¿Cómo sabes si estás bienmal?
Cuando todo te parece igual. Cuando todo el gris de las nubes lluviosas se cuela en tu habitación. Cuando careces de motivación. Cuando ni eres tú, ni soy yo, ni son los otros. Si no sabes qué te pasa que no soportas estás ni contigo mismo, estás bienmal.
  • ¿Cuándo se manifiesta el estado bienmal?
Principalmente es los días lluviosos. Aquellos oscuros días en los que parece que las nubes te absorben todas las fuerzas y te dejan exhausto. Días en los que solo oyes el rotundo retumbar de las gotas de lluvia contra el cristal y, en la oscuridad, los rayos y relámpagos iluminan terroríficamente cada centrímetro.
Es algo intermitente. No se está "bienmal" todos los días, porque no todos lo días llueve. Tampoco es que el "bienmal" esté asociado con la lluvia pero, generalmente, se da cuando esta aparece. También hay días soleados en los que el "bienmal" está más presente que nunca. Todo depende de las circunstancias espacio-personales-temporales de cada sujeto.
  • ¿Cómo salir de este estado bienmal?
Esto no es como la droga. Aquí se sale cuando uno deja de estar bienmal. Puede durar una hora, dos días o un mes. Es muy inexacto. Depende de si lo que hay a tu alrededor te incita a estar bien o a estar mal. Y entonces el fatalismo va desapareciendo.
¿Cómo? No lo sé. Es un cambio de percepción ante tu punto de vista de tu entorno.
Yo solo sé, que mientras veo estas nubes que descargan su frustración en el asfalto, húmedo hace mucho tiempo, pienso en la posible solución. Pero por otra parte, no quiero buscarla pues sé que tarde o temprano volveré a caer. Quizás haya que buscar aquello que nos haga explotar, que haga desaparecer las nubes bajo un tímido rayito de sol.
Ante todo hay que ir acumulando esas dosis perdidas de chispa que se van perdiendo, de la mano de las desgracias.
Necesitaremos un buen paraguas si no deja de llover...

O podemos atrapar la carta Lluvia como Sakura...